La fibra de vidrio es un material aislante que consta de numerosos filamentos poliméricos basados en dióxido de silicio, dando lugar a un material flexible, resistente al calor extremo y a productos químicos, voluble, y económico.

Actualmente se considera fundamental en la industria de los componentes, como material de refuerzo para plásticos moldeados y laminados.

Comprende numerosas aplicaciones desde automóviles, hasta aislamiento del hogar.

El material es primordial para varias industrias gracias a sus fuertes propiedades, entre ellas destacamos:

  • Su resistencia es hasta tres veces mayor que la fibra de acero.
  • Son anti-chispas, por tanto, puede usarse sin problema en zonas donde haya polvo, vapores o cualquier sustancia combustible.
  • Alta resistencia, sobre todo a la corrosión provocada por agentes químicos como la gasolina, aceites…
  • Inoxidable, por lo que son ideales para la industria alimentaria.
  • Proporciona estabilidad dimensional.
  • Permeables dieléctricos.
  • La corriente eléctrica no atraviesa la fibra de vidrio, por lo que es apropiado en aplicaciones eléctricas e industria ferroviaria.
  • Baja conductividad térmica.
  • Alta flexibilidad. Además, las tablas de surf, esquís y otros productos que requieren una alta resistencia y bajo peso, habitualmente se construyen a partir de materiales compuestos de este tipo de fibra de vidrio.

Por consiguiente, entre los usos que este material desempeña están:

  • Revestimientos impermeables en piscinas, aljibes, arquetas, fosos, etc.
  • Refuerzo de hormigón.
  • Tejidos de fibra de vidrio en los discos de embrague y en las pastillas de frenos para reforzarlos.

En el sector de la construcción también desempeña un papel bastante importante, ya que se usan para:

  • Asegurar el cubrimiento de suelos.
  • Fabricar tejidos de malla para reforzar fachadas e impedir la aparición de posibles grietas en las paredes.
  • Protección ante el fuego.
  • Su cobertura puede servir para la decoración y renovación de techos y paredes.